El Cannabis afghanica ( C. sativa var. afghanica) es originario de lo que hoy es Afganistán. Es bastante baja -raramente alcanza dos metros de altura- y tiene hojas y foliolos distintivos, anchos y de color verde oscuro. Un enramado denso y entrenudos cortos, a menudo con largos rabillos para las hojas (peciolos), dominan el perfil del C. Afghanica. Los ejemplos mas comunes de C. Afghanica puro incluyen las diversas plantas de hachís existentes y las variedades afganas. El C. afghanica se cultiva exclusivamente para obtener droga, y gran parte de la resina se convierte en un hachís que es bien conocido por su alto contenido en cannabinoides. Muchos cultivadores y criadores no distinguen el C. afghanica del C. indica, y agrupan ambas variedades en la categoría del Del C. indica.
Marihuana: horticultura del cannabis la biblia del cultivador Medico de interior y exterior.
El Cannabis rudelaris ( = C. sativa var. Spontanea) fue llevada a Ámsterdam desde Europa central a principios de la década de 1980 por el seeds bank para mejorar su programa de crianza. Si no la misma rudelaris, plantas muy similares a esta variedad crecen desde el norte de Minnesota, en EE.UU., hasta Manitoba y Saskatchewan, en Canadá. El cannabis rudelaris es una planta baja y asilvestrada que contiene muy poco THC, pero empieza el ciclo de floración tras unas pocas semanas de crecimiento. El fotoperiodo no induce la floración en el C. rudelaris. Aunque a veces se confunde con plantas indicas mas potentes, el C. rudelaris puro es una autentica mala hierba que bordea los caminos, y produce dolor de cabeza en vez de embriaguez. Actualmente, unos pocos criadores han incorporado los genes de la temprana floración del C. rudelaris a otras C. sativa, C. indica y C. afganica de floración rápida.
Marihuana: horticultura del cannabis, la biblia del cultivador medico de interior y exterior. (Jorge Cervantes)
El Cannabis indica ( = C.indica var. Indica) es originario de Paquistán e india. Las variedades indica son apreciadas tanto por los cultivadores de interior como por los criadores debido a su crecimiento achaparrado y arbustivo; a su sistema de raíces condensado, los tallos robustos y las hojas anchas; y también por sus flores densas y pesadas, cargadas de THC. El follaje es un verde muy oscuro y, en algunas variedades, las hojas que rodean los cogollos se vuelven de color rojizo a púrpura. Los pistilos cortos y blanquecinos también adquieren estas tonalidades. Algunas otras C. indica de esta parte del mundo tienen hojas mas estrechas, largos pistilos blancos y follaje verde claro. Las variedades indica contienen, en general una proporción mayor de CBD por THC, lo cual provoca una efecto que es descrito a menudo como si se hubiera asentado una piedra pesada e incapacitadora en la cabeza. La potencia de la subida, varía de clara a estupefaciente. Algunas indica tienen un distinto olor, parecido al de las mofetas o la orina de gato, mientras que otras huelen dulces y exóticas. Las plantas con una abundante carga de resina tienden a ser las más resistentes a diversos hongos y plagas. Pocas indica con cogollos compactos, densos y pesados, resisten el moho gris.
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El Cannabis sativa ( = C. sativa var. sativa) se originó predominantemente en Asia, América y África. Cada región de origen tiene características específicas, pero todas tienen los siguientes rasgos generales: gran estatura y ramas largas con espaciosas distancias internodales, un sistema de raíces ampliamente extendido, hojas grandes de foliolos estrechos, y flores un tanto escasas cuando se cultivan en interior bajo lámparas. Las variedades sativa florecen entre varias semanas y meses después que las indica. Si bien son buenas productoras al aire libre y suelen llegar a medir 4,5 m o más, las variedades sativa puras alcanzan una altura excesiva a una velocidad demasiado rápida -algunas, más de tres metros en tres meses- para resultar prácticas en el cultivo de interior. Una lámpara DAI es incapaz de iluminar plantas altas eficazmente, y el rendimiento por vatio de luz es muy bajo. Las variedades de Méjico, Colombia, Tailandia y Jamaica pueden resaltar por su potencia gracias a una proporción elevada de THC en relación al CBD, lo cual produce un efecto veloz, energético y elevador. Pero la potencia puede ser mínima también, con niveles bajos de thc. La mayoría de la marihuana que se exporta desde Colombia, Méjico, Tailandia y Jamaica recibe un trato pobre a lo largo de su vida, y aun peor durante el secado y embalaje. Estos abusos causan una degradación más rápida del THC. Como consecuencia, las semillas de este material suelen dar lugar a plantas más potentes que sus progenitoras.
Las variedades sativas de África central, incluyendo la potente congoleña, crecen de manera similar a las colombianas, con una estatura que suele superar los 4,5 metros, ramas largas y cogollos poco apretados.
Sudáfrica tiene puertos importantes y los marineros introdujeron a través de ellos el Cannabis sativa desde muchos lugares distintos. Consecuentemente, la potencia de la hierba sudafricana puede ser muy fuerte o muy débil, y las plantas pueden ser bajas, altas, de ramas largas, arbustivas, etc. La famosa Durban Poison produce potentes cogollos tempranos, de color verde claro, y es la variedad mas conocida de Sudáfrica.
El Cannabis sativa asiático incluye las variedades tailandesas, vietnamitas, laosianas, camboyanas y nepalesas, y tienen características de crecimiento diversas, así como variaciones significativas en cuanto a potencia. Al mismo tiempo que las tailandesas y otras sativas de su zona suelen ser superpotentes a base de THC, también se cuentan entre las mas difíciles de cultivar en casa y entre las mas lentas en madurar. Las variedades tailandesas producen cogollos menudos y ligeros en ramas grandes y extensas tras florecer alrededor de cuatro meses. Las sativas tailandesas, vietnamitas, camboyanas y laosianas tienen a producir adultos hermafroditas.
El Cannabis sativa nepalés puede generar hojas sobredimensionadas en planta altas, de ramas largas, que producen cogollos escasos y de floración tardía, pero otras variedades de esta región, se desarrollan como plantas bajas y compactas de floración mas rápida. Con frecuencia, la producción de THC y la potencia resultan bastantes altas, pero también suelen ser mediocres.
Todas las variedades de cáñamo se consideran Cannabis sativa. El cáñamo, al que suele llamarse cariñosamente rope (soga) en EE.UU., es C. sativa cultivado por su contenido en fibra. El cáñamo suele contener semillas y niveles apenas perceptibles de THC.
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El cannabis ya sea soga o droga, está clasificado técnica y legalmente como cannabis sativa. Con independencia de su origen, el cannabis se considera cannabis sativa (C. sativa). Sin embargo, según Hemp diseases and pests, por el Dr. J.M. McPartland. R.C. Clarke y D. P. Watson (CAB internacional), el Cannabis Sativa puede clasificarse, además, como: Cannabis sativa, Cannabis Indica, Cannabis Rudelaris, y Cannabis Afghanica. Cada variedad tiene su propio patrón de crecimiento, así como un aspecto distinto, olor y sabor peculiares, etc.